Al comparar la estrategia de didáctica convencional con la estrategia activa se pone en evidencia que cada una de éstas presenta ventajas y desventajas en su puesta en práctica. En el caso de la estrategia de didáctica convencional beneficia la estimulación de la memorización de conceptos de forma literal a corto y a largo plazo; no obstante desfavorece la adquisición de competencias.
Por otra parte, la estrategia activa tiene como ventaja que integra a los participantes en el proceso de enseñanza-aprendizaje como corresponsables del mismo; sin embargo tiene como desventaja que no todos los participantes presentan el mismo nivel de empoderamiento de su rol como estudiante, y quienes no están verdaderamente comprometidos imposibilitan la aplicación de la referida estrategia.
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